EL ESPEJO DE LAS HORMIGAS

Hola a todos,

¿Que tal os ha ido la semana? Espero que genial.

Aquí a Madrid ha regresado el crudo invierno y ha querido enseñar unos tímidos copos de nieve. El aire es tan gélido que el intento se ha cortado en escasos cinco minutos. Como siempre dice mi madre, la apasionada del manto blanco, "tiene que templar para que nieve a gusto" de una forma calmada que parece que hasta detiene el tiempo... En el norte nieva. Para más detalles está cayendo la del pulpo- expresión de mi amiga Mónica, que me encanta, que define un gran temporal. 

Nosotros seguimos pendientes del tiempo de una forma hasta obsesiva. Al parecer este próximo lunes es fiesta. No se si en todas las comunidades autónomas, me temo que no, pero aquí en Madrid  cambian el 19 de marzo que cae en martes por el lunes. Puente perfecto para deslizar unas hermosas anchas y cortas tablas por las cordilleras nacionales, aunque estando tan cerca la Semana Santa... Para los que nos quedemos o quedéis en Madrid no olvidéis consultar la cartelera de Teatralia, el Festival internacional de artes escénicas para niños y jóvenes. El pasado fin de semana fue el plan cultural de losaunmasbajitos.

El sábado a las 12.00 estábamos Guille y yo subiendo la escalinata del Circulo de Bellas Artes hasta la cuarta planta donde habían instalado un improvisado teatro para los más pequeños. Unas bancadas rojas en forma de semicírculo esperaban a todos los aún más bajitos para hacerles soñar durante 45 minutos. Un amable francés de pelo canoso, protagonista del espectáculo, nos esperaba en la puerta y entregaba pequeños papelitos de colores dependiendo de la edad entre los espectadores donde podía leerse el nombre de la obra: "Le miroir aux fourmis". 

Fuimos accediendo a la sala de mas pequeñines a más mayores. Los aún más bajitos ocupaban las primeras bancadas y mi aún más bajito menor, en un ataque de mamitis// timidez optó por no despegarse de mi lado durante toda la obra, largos minutos que aproveche para achucharle y propinarle sonoros besos. 

"El espejo de las hormigas" mantuvo anonadados a los mas pequeños de la sala. Les hizo sonreír  cantar, bailar y disfrutar de un espectáculo que de una forma original iba mostrado el paso de las estaciones: invierno, otoño, primavera y verano. En definitiva, el paso del tiempo, el temido paso del tiempo?. 

Pequeños cubos de zinc colgados metían en escena a ranas, gatos, ratones... Un argumento sencillo con una puesta de escena sorprendente donde tampoco faltó la ayuda de una gran pantalla que iba mostrando imágenes que acompañaban este mágico musical para aún más bajitos. 

Espero que os haya gustado. Mañana, espero que más. Besos mil