jueves, 22 de noviembre de 2012

CREMOSO Y ESPONJOSO



Hola a todos,

(Antes de nada comentaros que esta entrada no tiene imágenes porque al parecer me he quedado sin memoria... Es una pena pero navegad por su web. Más tarde intentaré solucionarlo. Lo siento)

Fue hace un montón de años. Estábamos recién casados. Los aún más bajitos no estaban ni en proyecto (a veces me arrepiento de no haberlos encargado inmediatamente pero...) pero ya tenía antojo.

Creo recordar que había invitado a unos amigos a cenar y quería hacerlo. Se había convertido en uno de mis platos preferidos tras nuestra luna de miel allí. Por aquel entonces los móviles existían, los utilizábamos para las conexiones en la radio donde trabajaba,  pero eran unos aparatos caros y pesados (la batería se agotaba en nada y había que ir provisto de varias si no querías cortar la comunicación en medio de la conexión), ordenador en casa no había, Internet? todavía no sabía manejarlo pero sin ordenador en casa daba lo mismo, no os parece?? jajajaja. Me enseñó a navegar un compañero de la consultora en la que trabajaba un año después. Así que sólo podías recurrir a los libros de recetas o al teléfono. 

Conseguí a través de la operadora (os acordáis? si parezco la abuela cebolleta y fue como quien dice ayer cuando llamábamos para pedir un teléfono!!) el del restaurante mexicano Cuchi y el hombre que me cogió me contó la manera de prepararlo, me dio una clase telefónica de como distinguir que los ingredientes que necesitaba para elaborarlo estaban en perfecto estado y me salió un maravilloso guacamole. Los aún más bajitos aún no lo han probado pero no os pasa que hacéis recetas por temporadas y pasan años y no la volvéis a hacer?. Tengo que preparárselo. 

Menudo rollo que os he metido para contaros a lo que voy. Ayer por la tarde mientras Nicolás entrenaba en el Canal con su equipo de fútbol sala (otro día o lo cuento) me di una vuelta por la calle Guzmán el Bueno y lo encontré. Me había fijado que Chloé (aquí os hablaba de ella, la encargada del Bistró de la librería La Central) realizó uno de su vídeos de presentación en este sitio. Me llamó la atención. Son de esos sitios de sillas metálicas de jardín (nosotros las tenemos en blanco), de maderas lavadas, cemento pulido en suelos, ladrillo visto en paredes, placas metálicas... esos sitios donde me siento muy, muy cómoda. Cuando di con él me encantó además está situado justo en frente de uno de los bares que Seve y yo frecuentamos los fines de semana. En Tierra burritos bar no puedes reservar a no ser que seáis unos 10 comensales. Los dueños son dos americanos afincados en Madrid y hay montones de guacamole para degustar sus burritos. Gran surtido de cervezas y un personal de lo más atento y encantador. Pregunté si los niños eran bienvenidos y respondieron que sí con sinceridad así que en breve apareceremos con los aún más bajitos. A Tierra burritos bar también le otorgamos el sello Mammaproof, pero desde una edad no os vayáis a animar con los carritos y la liemos.


Espero que os haya gustado. Besos mil

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